El reporte es de la edición online del diario Notiver, de Veracruz:
Con la instalación de fotoceldas de energía solar en la laguna donde crían peces en cautiverio, mujeres pescadoras de Alvarado aprovecharán la energía limpia para impulsar los proyectos de acuacultura sustentable que realizan desde hace seis años con el apoyo y asesoría de investigadores de la Universidad Veracruzana (UV).
Casi 100 mil pesos destinaron para la compra e instalación de los cuatro módulos solares que producen 174 amperes diarios, suficientes para generar la luz eléctrica de la que han carecido siempre. Estos recursos fueron gestionados con apoyo de la UV ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Las mujeres y sus familias habitan en el predio Nacaste, un islote de 500 hectáreas de pastos rodeado por manglares y dos lagunas: Los Buzos y Clavellinas; en esta última, las cooperativas La Flota y Mujeres Experimentando tienen un encierro rústico donde “cultivan” peces de la especie pargo cereza y almeja gallo.
“Con la energía eléctrica que generen podrán bombear el agua de los encierros en la temporada de primavera y verano para elevar sus niveles de oxígeno, pues sólo así los peces sobreviven”, aseguró Blanca Cortina Julio, del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la UV, asesora de los proyectos de las pescadoras desde hace 10 años.
Explicó que el encierro consiste en el cautiverio de organismos dentro de la laguna, en un espacio limitado por una malla pero con flujo libre de agua y en contacto con el fondo del mismo cuerpo de agua. Está además rodeado por manglar, con lo que aprovechan los aportes de la materia orgánica a la laguna.
En esta área de trabajo, dijo la bióloga universitaria, cuentan con una caseta de vigilancia (casa de concreto) construida por ellos mismos, donde guardan además el alimento para los peces, y es precisamente en ésta donde instalaron las fotoceldas para captar energía solar.
“Para cuidar sus encierros, a cada familia le toca vivir una semana en la caseta de vigilancia, antes tenían que hacerlo sin energía, con velas, ahora podrán tener luz eléctrica, conectar una licuadora y hasta ver la televisión, además de tener energía para el bombeo y oxigenación del agua”.
Para Blanca Cortina, el uso de energía limpia enaltece aún más los proyectos de pesca sustentable que las cooperativas han impulsado desde hace años, pues permite el aprovechamiento de la energía solar y evita la contaminación y los riesgos que provocan otros sistemas de generación energética.
Comentó además que para la operación de los módulos los pescadores y pescadoras participaron en un curso de capacitación, que además de proporcionarles conocimiento respecto de las ventajas de la energía solar, les permitió habilitarse para el manejo adecuado del equipo.
El proyecto fue elaborado por Ana Ortiz Monasterio Quintana, de la Asociación Civil “Redes por la Diversidad, la Equidad y la Sustentabilidad”, y por Blanca Elizabeth Cortina Julio, del IIB-UV, y está coordinado por Herminia Chavéz Cruz, presidenta de la Cooperativa pesquera “Mujeres Experimentando”.
Con la instalación de fotoceldas de energía solar en la laguna donde crían peces en cautiverio, mujeres pescadoras de Alvarado aprovecharán la energía limpia para impulsar los proyectos de acuacultura sustentable que realizan desde hace seis años con el apoyo y asesoría de investigadores de la Universidad Veracruzana (UV).
Casi 100 mil pesos destinaron para la compra e instalación de los cuatro módulos solares que producen 174 amperes diarios, suficientes para generar la luz eléctrica de la que han carecido siempre. Estos recursos fueron gestionados con apoyo de la UV ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Las mujeres y sus familias habitan en el predio Nacaste, un islote de 500 hectáreas de pastos rodeado por manglares y dos lagunas: Los Buzos y Clavellinas; en esta última, las cooperativas La Flota y Mujeres Experimentando tienen un encierro rústico donde “cultivan” peces de la especie pargo cereza y almeja gallo.
“Con la energía eléctrica que generen podrán bombear el agua de los encierros en la temporada de primavera y verano para elevar sus niveles de oxígeno, pues sólo así los peces sobreviven”, aseguró Blanca Cortina Julio, del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la UV, asesora de los proyectos de las pescadoras desde hace 10 años.
Explicó que el encierro consiste en el cautiverio de organismos dentro de la laguna, en un espacio limitado por una malla pero con flujo libre de agua y en contacto con el fondo del mismo cuerpo de agua. Está además rodeado por manglar, con lo que aprovechan los aportes de la materia orgánica a la laguna.
En esta área de trabajo, dijo la bióloga universitaria, cuentan con una caseta de vigilancia (casa de concreto) construida por ellos mismos, donde guardan además el alimento para los peces, y es precisamente en ésta donde instalaron las fotoceldas para captar energía solar.
“Para cuidar sus encierros, a cada familia le toca vivir una semana en la caseta de vigilancia, antes tenían que hacerlo sin energía, con velas, ahora podrán tener luz eléctrica, conectar una licuadora y hasta ver la televisión, además de tener energía para el bombeo y oxigenación del agua”.
Para Blanca Cortina, el uso de energía limpia enaltece aún más los proyectos de pesca sustentable que las cooperativas han impulsado desde hace años, pues permite el aprovechamiento de la energía solar y evita la contaminación y los riesgos que provocan otros sistemas de generación energética.
Comentó además que para la operación de los módulos los pescadores y pescadoras participaron en un curso de capacitación, que además de proporcionarles conocimiento respecto de las ventajas de la energía solar, les permitió habilitarse para el manejo adecuado del equipo.
El proyecto fue elaborado por Ana Ortiz Monasterio Quintana, de la Asociación Civil “Redes por la Diversidad, la Equidad y la Sustentabilidad”, y por Blanca Elizabeth Cortina Julio, del IIB-UV, y está coordinado por Herminia Chavéz Cruz, presidenta de la Cooperativa pesquera “Mujeres Experimentando”.
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