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Cuando sus restos fueron reconstruídos, a finales de los años cincuenta, los científicos se quedaron atónitos al comprobar la precisión y la limpieza de la herida que le mató.
Las últimas investigaciones apuntan a un culpable bien distinto. Uno que conocemos bien, un Homo sapiens, uno de de los nuestros...
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Se trata de un Homo neardenthalensis, la «otra» especie humana inteligente, esa que dominó el continente europeo y parte del asiático durante cientos de miles de años y que desapareció después misteriosamente justo cuando nuestros primeros antepasados entraron en escena.
¿Quién exterminó a quién? AQUI
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