La Comisión Nacional del Agua (Conagua) desmintió la versión defendida por Luis Manuel Guerra en una novela, de que el desgajamiento del cerro de La Pera que sepultó el pueblo de San Juan de Grijalva, en noviembre de 2007 en Chiapas, fue provocado.El novelista sostiene que el Gobierno federal causó deliberadamente el deslave para taponar el río Grijalva y evitar con ello la muerte de más de 40 mil personas en Tabasco.
"El taponamiento del cerro en nada ayudó, por el contrario, prolongó la contingencia", estableció la Conagua, según reporta Carlos Marí, corresponsal del periódico Reforma en Tabasco
El pasado martes, Reforma había publicado la hipótesis de Luis Manuel Guerra, presidente del Instituto Autónomo de Investigaciones Ecológicas, quien planteó en su libro "El Plan Quetzal, Tabasco: Crónica de una inundación anunciada", que por estar llenas las presas Chicoasén, Malpaso, Angostura y Peñitas, el Gobierno Federal no tuvo otra alternativa que provocar el desgajamiento.
No quedaba de otra, era la única manera de evitar un desastre natural mayor, quizá de la magnitud del temblor del 85 en la Ciudad de México o aun mayor.
Sin embargo.ayer, en conferencia de prensa, Angélica Mata, subdirectora Técnica de la Conagua en Tabasco, expuso que aun cuando Guerra tiene reconocimiento por sus recomendaciones ambientales en el Distrito Federal, la hipótesis que maneja en su libro "es una novela, basada en hechos trágicos, con pasajes de amor".
Fue un buen tema que él tomó y que no cualquiera se le ocurre hacer una novela de esa naturaleza, asociada a un hecho real y plantearlo con un escenario crítico, pero no quiere decir que fueron las condiciones reales que prevalecieron ni lo que realmente lo que sucedió.
La funcionaria insistió en que el derrumbe del cerro de La Pera, localizado en el Municipio de Ostuacán, Chiapas, fue causado por las lluvias suscitadas en esa zona y las condiciones geológicas, tal como concluyó en un estudio conjunto la Comisión Federal de Electricidad y Conagua.
No es fácil asimilarlo si no se tienen los conocimientos correctos y resulta increíble que ocurran dos cosas al mismo tiempo, pero es una situación que vivimos como el cambio climático.
Contrario a lo expuesto por el especialista, la subdirectora aclaró que las cuatro presas no estaban en su nivel máximo y sus desfogues fueron controlados con la extracción de la última de ellas, Peñitas.
Destacó que el deslave no fue un hecho que evitara una mayor tragedia sino, por el contrario, provocó que la contingencia se prolongara por un año más, al quedar estancada el agua entre esas cuatro presas y, por lo tanto, obligó a las autoridades a implementar un plan de evacuación un mes después de pasada la inundación.

angelica mata es una persona que no tiene conocimientos y no debe de ocupar el puesto que tiene en la conagua este sr. que hizo ese libro no es ignorante es una persona con conocimientos
ResponderEliminar